¿Cómo te sentirías si estuvieras rodeado de almas vivientes en una noche tenebrosa?¿Qué sucedería si crearas unos robots para que ocuparan el lugar de tus seres queridos?¿Quién fue Pan Ku y cómo se formó el mundo?¿Qué pasaría si tuviéramos una planta que nos hiciera inmortales?¿Qué piensa un asesino cuando está hablando con la policía y sabe que el cádaver de su víctima está escondido muy cerca de ellos?¿Qué harías con una botella en la está encerrado un diablo que concede tus deseos pero que tiene también una terrible maldición?
Estos interrogantes y otros muchos que
quedan sin plantear, puedes descubrirlos leyendo las páginas de cuentos
populares y literarios. Y algunos pensaréis…¿Cuentos para nosotros con lo
mayores que somos? Pues, si. Resulta que los cuentos no son sólo para niños,
también hay cuentos para adultos. A mí personalmente es un género que me
apasiona y de la que soy una lectora empedernida. Mi afición a la lectura de
cuentos comenzó cuando descubrí un librito corto pero de gran calidad
literaria: Antología del cuento literario, selección y edición de
Miguel Díez Rodríguez, Alhambra Longmann, Madrid, 1995.
Y es
que contar historias es una actividad muy antigua. En tiempos remotos,
cuando no existía televisión, ni radio, ni internet… uno de los grandes
placeres de la población era escuchar cuentos a la luz de la lumbre. Los
cuentos despiertan nuestra imaginación y curiosidad, nos distraen, sirven para
expresar nuestras emociones y para canalizar nuestros miedos. El cuento está
presente en todas las culturas y en todas las épocas y el placer de contar y
escuchar un cuento es un deleite imperecedero.
Podéis disfrutas con la lectura de dos clases de cuentos:
1.- Los CUENTOS POPULARES que se transmitían de
manera oral, eran anónimos y considerados como un bien de la comunidad. Estos
cuentos son los más antiguos, presentes en todas las culturas (China, India,
África, Japón, América Latina…) tratan temas diversos como la formación del
mundo, las leyendas de héroes, los temas de la muerte o de la eterna
juventud…
Luego, surgieron
distintas colecciones de cuentos como el Pantchatantra (cuentos indios), Las mil y una noches (cuentos árabes), Calila e Dimna (cuentos orientales)
o El
conde Lucanor (cuentos medievales reelaborados por Don Juan Manuel en España).
Posteriormente, autores como Perrault, los hermanos Grimm o Hans Christian Andersen recopilaron
cuentos tradicionales y los pusieron por escrito. Son los cuentos de hadas,
príncipes, princesas, madrastras perversas que nos encantaban cuando éramos
niños.
2.- Por otra parte,
están los CUENTOS
LITERARIOS. Estos
son escritos, firmados por un autor, con narraciones originales, amplitud
temática y un sello personal artístico. Muchos autores modernos se han sentido
atraídos por el relato breve, sacando el cuento de sus propósitos didácticos
para dar paso a la libertad creadora, la sorpresa, la tensión, la sugerencia.
A
continuación, os presento a algunos autores que han escrito cuentos, explicando
un poquito sus temas y estilo para que cada uno decida qué cuentos le pueden
gustar más:
Si
os interesan las narraciones de miedo, si quereréis sentir escalofríos, la
presencia de lo macabro y de lo sobrecogedor, sin duda, vuestro autor es Edgar
Allan Poe. Este autor escribió cuentos de miedo, creando atmósferas
terroríficas y lúgubres. Algunos de sus relatos más conocidos son El corazón delator, El gato
negro, la caída de la casa Usher. Otros cuentos cuentos literarios de miedo, de otros autores
son: El
monte de las ánimas de Bécquer, La pata de mono de W.W. Jacobs, la mano de Ramón Gómez de la Serna, la migala de Juan José Arreola, Casa tomada de Julio
Cortázar, La
gabardina de Max Aub, los relatos de
Lovecraft.
En
los relatos fantásticos tenéis deliciosos cuentos como La pata de palo de Espronceda, las
leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer, el diablo de la botella de Stevenson, y una
literatura de mayor complejidad con Cortázar o Borges. Y para los amantes de la
ciencia ficción, los cuentos de Ray Bradbury.
Pero si preferís las narraciones aparentemente
sencillas, realistas, en las que los sentimientos de tristeza o melancolía nos
van inundando sin darnos cuenta, leed los magníficos cuentos de Chéjov,
Mansfield o Raymond Carver. Otro autor fundamental: Maupassant, un genio del
relato corto que aborda los temas de la soledad, la incomprensión o los amores
infelices. También los autores españoles cultivaron el cuento: Valera, Clarín,
Pardo Bazán… Y en los años de posguerra: Ignacio Aldecoa, Ana María Matute,
Jesús Fernández Santos (con su tristísimo cuento Cabeza rapada), Delibes,
Cela...
Si
queréis disfrutar de cuentos líricos, llenos de poesía y de belleza, leed los
cuentos de Oscar Wilde: El gigante egoísta, el ruiseñor y la rosa o el Príncipe feliz.
Y no
podían faltar… los autores hispanoaméricas, auténticos genios en el arte de
contar: A los ya mencionados (Cortázar, Borges) se uniría una larga lista de
autores, de los que solo voy a mencionar algunos: García Márquez, Horacio
Quiroga, Juan Rulfo, Mario Benedetti.
Por último, señalar que también hay
microrrelatos, cuentos “minis”, brevísimos, ultracortos que con sus breves
líneas nos impactan, nos emocionan y que son “como fogonazos, como estrellas
fugaces que pasan ante nuestros ojos sorprendiéndonos”. Uno de los
microrrelatos más conocidos es el de Augusto Monterroso: “Cuando
despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”.
Fernando Savater cuenta la siguiente
historia, inspirada en el escritor inglés Arthur Conan Doyle:
Despierto después del tremendo
choque entre los restos retorcidos de mi coche. Sobre mí se inclina Frank, mi
amigo de la infancia, tratando de reanimare.
-Pero, Frank- murmuro débilmente-, si tú
estás muerto…
Frank me responde, sonriendo con
amable embarazo:
-Y tú también.
Como podéis apreciar estos
microrrelatos son pequeñas joyas literarias, breves, sugerentes e intensas.
Autores que han cultivado el microrrelato son Monterroso, Bioy Casares, Luis
Mateo Díez, Borges, Italo Calvino, Marco Denevi, Tagore, Max Aub, Anderson
Imbert, etc
Como veis hay muchas historias por
descubrir y muchas páginas deliciosas para saborear. El cuento es un relato
breve, así que ya no tenemos excusas del tipo, “es un libro muy largo” o “me aburre
leer”. Los cuentos son cortos, independientes y se leen fácilmente. Pero,
¡cuidado! que tras esa aparente sencillez, los cuentos esconden muchas
reflexiones, sentimientos e ideas que están ahí latentes, deseosos de ser
descubiertos. Ni todos los cuentos ni todos los autores se encuentran aquí,
sólo os muestro el inicio del camino pero sois vosotros quiénes descubriréis
nuevas sendas. Para esta labor os dejo una página que será una gran
aliada, Ciudad Seva en la que podéis
encontrar autores de todas las épocas y países ordenados alfabéticamente.
Pinchando en sus nombres podéis acceder a algunos de sus cuentos. ¡Ánimo! Tal
vez las páginas de estos cuentos os hagan soñar, pensar, emocionaros. El camino
está por andar.
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